Siempre que te pregunto
que, cuándo, cómo y dónde.
Tú siempre me respondes:
quizás, quizás, quizás.
Y así pasan los días.
Y yo, desesperando.
Y tú, tú contestando:
quizás, quizás, quizás.
Estás perdiendo el tiempo
pensando, pensando.
Por lo que más tú quieras:
¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo?
Y así pasan los días.
Y yo, desesperando.
Y tú, tú contestando:
quizás, quizás, quizás.
Estás perdiendo el tiempo
pensando, pensando.
Por lo que más tú quieras:
¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo?
Y así pasan los días
Y yo, desesperando
Y tú, tú contestando:
quizás, quizás, quizás.
Sempre che ti domando
che, quando, come e dove
tu sempre mi rispondi:
chissà, chissà, chissà.
E così passano i giorni
io disperando
tu, tu rispondendo:
chissà, chissà, chissà.
Stai perdendo tempo
pensando, pensando
per quello che più tu vuoi
fino a quando? fino a quando?
E così passano i giorni…
Stai perdendo tempo…
E così passano i giorni…
Chissà, chissà, chissà.
Osvaldo Farrés, Quizás, Quizás, Quizás (1947)